La lluvia se hacía cada vez más intensa. Mientras tanto, en su oficina del Grupo Echegaray, Santiago hojeaba un libro de contabilidad.
Desde que Janice fue unos días atrás, pidió que alguien recuperara esos libros de contabilidad para poder compararlos personalmente. Después de analizarlos por sí mismo, los números coincidían con lo que había dicho Janice.
—Paco.
—¿Me llamó, señor?
—Por favor, recupera los contratos de estos artículos.