Capítulo 293 Una colaboración con alguien que utiliza métodos no convencionales
Delfina tenía un terrible dolor de cabeza cuando se despertó a la mañana siguiente. Después de su rutina matutina, bajó las escaleras y vio a Santiago desayunando en el comedor.
—¿Ya están despiertos Carla y Samuel?
Santiago tarareó en respuesta mientras empujaba el teléfono sobre la mesa hacia ella.
—Anoche te dejaste el teléfono en el salón.
—Gracias. Lo estaba buscando.
Mientras comprobaba sus notificaciones, apartó la silla para tomar asiento. Le pareció ver algo que le hizo fruncir el ceño. Después de dar un sorbo a su café, se levantó y añadió: