Con un aspecto arrogante, Susana se llenó de desprecio mientras miraba a Delfina.
—Has visto la actitud de Santiago hacia ti. No me importan los trucos que hayas utilizado para sustituir a tu hermana y casarte con esta familia, pero ¿crees que eres apta para formar parte de la familia Echegaray dada tu discapacidad? No te atrevas a empezar a soñar con acercarte a mi Julián. Ni en tus sueños.
—Nunca he pensado en acercarme a Julián. Sólo es el médico de mi abuela.
Delfina escribió rápidamente esta frase para mostrársela a Susana.
—¡Qué demonios! —Susana apartó el cuaderno de Delfina con furia.
El cuaderno se cayó al suelo, así que Delfina fue a recogerlo.